El diccionario de uso del español de Maria Moliner recoge la acepción intimidad (cualidad de íntimo) seguida de intimidar (inspirar temor). Y parece que algunos (muchos) medios españoles han confundido en su lectura el significado de estas dos palabras y en lugar de guardar y respetar celosamente la intimidad de las personas sobre las que escriben lo que consiguen es intimidarlas.
La BBC propone en su libro de estilo una serie de directrices y de razonamientos éticos que aunque parezcan de cajón, tienden a confundir en exceso al personal que se mueve en este mundillo periodístico a la caza de noticias. La ética y deontología profesional tanto en la BBC como en la mayoría de medios de España consienten que en casos tales como revelar un crimen, un delito, un caso de corrupción o para proteger la salud de las personas se pueda vulnerar el derecho a la intimidad. Lo que sucede en realidad es que estos principios quedan distorsionados en el juego del “todo vale” del que beben muchos medios de comunicación en este país. La televisión, con los mal llamados programas de “corazón” son los que más practican este tipo de excesos que en muchas ocasiones salpican al resto de profesionales periodistas que sí que cumplen las normas del juego: consentimiento de la fuente, respeto a la propiedad privada, fines debidamente justificados para realizar grabaciones ocultas…
La figura del responsable de política editorial de la BBC, según se desprende de su libro de estilo, debe ser alguien con unos criterios periodísticos y una ética profesional muy sólidos. El problema de los medios de comunicación españoles (no todos) es que sus responsables carecen de estos criterios que se consiguen a través de una cuidada formación personal, y no sólo me refiero al ámbito académico. En la mayoría de los casos y por eso se producen tantos errores, no saben identificar qué información corresponde al interés público y cuáles se emiten tan sólo por el interés del público (hambriento de carnaza). O lo que resulta todavía más temerario: los responsables sí que saben que corresponde a cada ámbito pero, sin duda, el del interés del público es el que consigue atraer más beneficios económicos.
Veintidós 